Se reconoce el uso simultáneo e interconectado de diferentes canales de comunicación con el objetivo de estrechar la relación y perfeccionar la experiencia del consumidor. Los casos deben mostrar cómo las empresas están conectando los puntos en sus estrategias de engagement y ventas para garantizar experiencias simples, fluidas y efectivas a través del “viaje de los consumidores” hacia la compra. En el punto de venta, en el servicio de atención al cliente, en los programas de fidelización, en las aplicaciones móviles, en los servicios de entrega, en las redes sociales o en línea, en los pasillos; puede tratarse de cualquier momento y espacio, siempre que se pueda mostrar que el «viaje del consumidor” o customer journey está totalmente integrado de principio a fin.